Situación de Bienservida como parte de la provincia marítima de Segura

A finales de siglo XVIII la sierra de segura vivio una mala situación económica y social. Muchos vecinos contraian importantes deudas, y algunos tuvieron que optar por el contrabando o el latrocinio para subsistir. La principal causa de esto fue una injusta ley que declaraba la zona como provincia Marítima.

La Provincia Marítima, creada a través de la Ordenanza de Montes de 31 de enero de 1748, ha sido estudiada fundamentalmente por Emilio de la Cruz Aguilar y por Jesús Cobo de Guzmán y Lechuga aunque otros investigadores se han acercado a ella como es el caso de José Patricio Merino Navarro La creación de la Provincia Marítima vino a paliar la necesidad de madera por parte de la Armada, sobre todo en un momento en el que los bosques cercanos a los arsenales habían sido intensamente explotados.

Debido a la a su gran extensión estaba organizada en unas subdelegaciones, un ministerio ubicado en Segura de la Sierra y un tribunal con sede en Orcera. Esta estructura, en la que se incluía el establecimiento de jurisdicción propia, se mantendría hasta su eliminación en 1836 con unos efectos bastante más perniciosos de lo que puede parecer a primera vista. Como ha apuntado Emilio de la Cruz, "el establecimiento de la jurisdicción produjo un duro choque con la jurisdicción ordinaria" (Cruz, 1981, pág. 67). No todos los municipios aceptaron de buen grado estas circunstancias dando origen a pleitos y a disposiciones legales con el fin de controlar la situación. Ante esto la respuesta popular fue la de provocar incendios y negarse a acatar estas condiciones a fin de perjudicar a la Marina en todo lo posible, de ahí que en el documento fechado en 1781 se diga: "que por ningún caso se parten ni rumbren a extraños los terrenos que se quemen mal mediante en los montes de la misma provincia". En la misma línea tenemos una intromisión de la villa de Yeste en las competencias del Ministerio de Marina de Segura de la Sierra al arrogarse la capacidad de emitir licencias de corta y en la jurisdicción de Marina .

Idáñez de Aguilar reprodujo un texto en el que podemos ver la protesta al Rey de los vecinos de Bienservida quejándose de la actitud del Ministerio de Marina respecto a sus bosques. En la carta, fechada el 10 de junio de 1780 en ella denuncian al Rey la dificultad que tienen de alimentar sus ganados al ser un año de sequía y la imposibilidad de practicar el ramoneo en los montes al estar prohibido por las Ordenanzas de Marina siendo el resultado la muerte de ganado y la penuria económica de muchas familias. La rigidez que mostró durante su actuación el Ministerio de Marina, explica el descontento de muchas villas y sus moradores. Puede servir de ejemplo un documento donde vemos como se ordena desde el Ministerio el embargo del único bien que poseía Antonio García Soria, una burra, debido a una deuda que tenía con el ministerio. La estructura plurijurisdiccional que se daba en la época, complicaba aun más las cosas, sobre todo en los territorios de Órdenes, donde existía una jurisdicción específica para sus vasallos. Para el caso de la Sierra de Segura, esto entraría en conflicto con el fuero y con las Ordenanzas de 1580 al atribuirse el ministerio competencias que hasta entonces habían estado en manos de las villas y los lugares. Emilio de la Cruz Aguilar, concluye que este proceso supuso una modificación de la forma de vida tradicional y del aprovechamiento de los recursos del bosque que habían venido disfrutando los serranos hasta ese momento y que venia recogido en las citadas Ordenanzas. Por eso es interesante la idea del autor al relacionar estos cambios con la aparición de los incendios forestales como forma de protesta ante la situación que había establecido la Marina.

Junto a estos documentos que muestran los conflictos surgidos entre el ministerio de Marina y los habitantes de la Sierra hemos incluido un documento curioso, sobre cuyo protagonista aparecen varias referencias. Se trata de una carta en la que aparece la fase de pruebas de un nuevo modelo de chalana para el transporte de madera inventada por Timoteo Roch. Este hecho aparece recogido en la obra de Juan de la Cruz Martínez y en el Expediente de Tomás Muñoz (1811) y es recogido a su vez por Emilio de la Cruz, debido a una contradicción entre ambos autores ya que el primero sostiene que la travesía se realiza por el Guadiana Menor y el segundo, que se realiza a través del Guadalquivir.

Agradecimientos:
"DOCUMENTOS INÉDITOS PARA LA HISTORIA DE ORCERA (JAÉN). LA CRISIS DE FINALES DEL SIGLO XVIII Y COMIENZOS DEL XIX " , (publicado en el nº 8 de la revista de cultura andaluza "Alonso Cano")  Escrito por Sergio Rodriguez Tauste